venres, xaneiro 20, 2012

551 Por encima de las posibilidades...

Hace unos días un ex-compañero de trabajo, Alfredo, colgó un link a una opinión de El País.
En ella un ciudadano de a pie, como tú o como yo, decía 4 verdades como puños, las cuales suscribo totalmente. Os reproduzco la carta y os dejo aquí el link por si queréis verla en la edición digital del periódico.


Por encima de las posibilidades ¿de quién?
FRANCISCO PASTOR GUZMÁN - Castellón - 17/01/2012

Soraya enz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno, nos pide a los españoles "un esfuerzo más". Alberto Fabra Part, presidente de la Generalitat Valenciana, dice que los valencianos "vivíamos por encima de nuestras posibilidades".
Trabajo desde hace 14 años en I+D y desde hace 10 años lo compatibilizo con unas horas semanales de profesor en la universidad. Me esforcé de niño y adolescente en intentar aprender, sacar buenas notas y pasarlo bien. Me esforcé en la universidad para sacar la carrera y pasarlo bien. Me esforcé luego dando clases particulares y continúo ahora esforzándome en mis dos trabajos. Hace 10 años, junto a mi pareja, compramos un piso que entraba dentro de nuestras posibilidades. Ahora, tras 10 años de esfuerzo, hemos ahorrado el dinero suficiente para pagar lo que nos queda de hipoteca. Llevo años esforzándome y nunca he vivido por encima de mis posibilidades. Podía permitirme coches más caros pero no los he comprado, nunca he pedido un crédito para irme de vacaciones, reformé mi piso cuando tuve dinero para hacerlo. Me esfuerzo en educar a mis hijos lo mejor posible, los llevo a la escuela pública y me esfuerzo en la asociación de padres para ayudar a mejorarla. Cuando mis hijos enferman los llevo a la sanidad pública y si me queda jarabe en casa le digo al médico que no me haga una receta que no necesito.
Ahora estoy a punto de quedarme sin trabajo gracias a los que han vivido "por encima de nuestras posibilidades". Ahora me piden "un esfuerzo más". Yo siempre he pagado puntualmente la hipoteca y lo sigo haciendo así que no he hundido a la banca. Yo no he hecho bajar la Bolsa, no he hundido los mercados, no he inflado la economía, no he especulado con la vivienda, no he organizado carreras de coches en mi ciudad, no necesito un aeropuerto sin aviones, no tengo yate para ver la salida de la Copa América, no he ido nunca a ver la ópera en el Palau de les Arts. Yo no he deteriorado la escuela ni la sanidad públicas, no he tenido becas ni subvenciones, no he cobrado nunca el paro ni he provocado déficit al Estado, la autonomía ni la Seguridad Social. Yo no conozco a Moody's, Fitch ni Standard & Poor's pero sí conozco a los que vivieron por encima de mis posibilidades. Yo no les voté, a mí no me representan.
Soraya, el esfuerzo se lo pides a ellos.

Saludos
Deica

2 comentarios:

eFe dixo...

colgó mi novio el link en Twitter hace unos días ... no podría estar más de acuerdo

Anónimo dixo...

Sí, ahora aparecen muchas cartitas de este tipo. Gente que dedica una
larga parrafada a describir lo perfecta que es, y que cuando sus hijos enferman son tan buenos que los lleva nada menos que ¡a la sanidad pública! "y si me queda jarabe en casa le digo al médico que no me haga una receta que no necesito". Venga ya. Yo conozco gente que se da menos aires de perfección y seguro que lo están pasando peor que este ser celestial.
Gente que simplemente se ha quedado en el paro, pero no tiene títulos
universitarios ni trabajan en I+D, sino que son carpinteros,
electricistas, ferreteros, albañiles, ex-dueños o simples dependientes de pequeños negocios, desde tiendas de informática a zapaterías. Pero éstos no escriben cartitas dándoselas de ciudadanos ejemplares, ni culpando a otros de su desgracia, simplemente porque saben que en este mundo el trabajo depende de factores que ellos no controlan, y cuando hay dinero hay trabajo, y cuando no, no. Si tan desgraciado se siente el autor de la carta, que pregunte a los japoneses quién tiene la culpa del terremoto y el tsunami que les ha cambiado la vida en muerte. Aquí en España estamos acostumbrados a ser lloricas y a lamentarnos un poco más de la cuenta, sobre todo si hay política de por medio. Antes de las elecciones las cartitas eran contra el gobierno del PSOE, ahora, lo más rápido posible, contra el del PP.