Desde hace bastante tiempo pienso que para cambiar las cosas a nivel global debemos empezar por hacer cambios en nosotrxs mismxs. En los últimos tiempos, y debido a la gran cantidad de tiempo libre que tengo, decidí ir cambiando cosas que hacía tiempo quería hacer.
Hace algo más de un año y después de años de espera, galleguicé mi segundo nombre. Ya sabéis que en mi dni aparecía un Ernesto José más propio de un actor de culebrón venezolano que de un gallego de pura cepa cómo yo, así que ahora aparece Ernesto Xosé, algo mucho más propio. Un pequeño paso, pero a la vez un gran paso.
La otra gran preocupación que tenía ganas de solucionar desde hacía tiempo era apostatar... Con la Iglesia hemos topado. Así que firmemente me propuse dejar, voluntariamente, de pertenecer a la Iglesia Católica.
Los pasos los podéis encontrar en esta web.
Lo principal y lo que tenéis que tener más claro... vuestra voluntad total de dar el paso.
El resto son cuestiones legales del derecho canónico y trámites burocráticos.
La documentación necesaria para apostatar es la siguiente. Copia de la partida de bautismo (un certificado del cura de vuestra parroquia); copia compulsada del Dni (os lo hacen en la comisaría dónde se hace o renueva el Dni); el documento en el que explicais que renunciaís a pertenecer a la Iglesia Católica (podéis descargarlo aquí). Hay más modelos, pero este es muy claro y hace referencias al código canónico.
Cuándo juntéis todo eso, debéis remitirlo al Obispado que os corresponde. Ojo. Yo pensaba que era al que corresponde a mi parroquia, pero error. Corresponde al Obispado del lugar en el qué estés empadronado. En mi caso lo remití a Mondoñedo-Ferrol, cuándo me correspondía el de Santiago. Más abajo os cuento cómo se arregló este problemilla.
Os cuento lo que yo hice y sus fechas. Ha sido realmente sorprendente lo rápido, cortés y diligente que ha sido todo el proceso. Cuándo lo empecé pensaba que debería hartarme de paciencia, pero ha sido todo lo contrario.
Lo primero de todo fue localizar mi partida de bautismo. Así el 11 de marzo de 2014 me dirigí a la parroquia dónde fui bautizado, para hablar con el señor cura y pedir que me emitiese un certificado con los datos de mi partida de bautismo. Es imprescindible para apostatar conocer la fecha de bautismo.
Hablé con el cura al salir de misa. Le dije lo que quería y me preguntó para qué era. Yo le dije abiertamente que para apostatar. En algunas webs recomiendan que se diga que es para casarse o para alguna historia como catequista... No sé. Yo veía absurdo mentirle. Te arriesgas a que te puteen, pero me parece más noble esta forma de actuar.
Bueno, en definitiva, el cura cumplió y el día 14 de marzo me llamó por teléfono y me dijo que tenía la carta preparada y que podía pasar a buscarla cuándo quisiese. Y así fue.
El día 18 de marzo me dirigí a la parroquia a recoger la partida. Cómo anécdota. Me hizo subir el cura a su oficina. Me hizo pasar a su despacho y cerró la puerta con llave. Momento acojone,jajaja. Pero no pasó nada, pidió mi Dni para comprobar que era yo el mismo del que pedía la partida. Me la entregó en un sobre y ahí acabó la historia.
El día 19 de marzo me dirigí a la comisaría de policía con mi Dni y una fotocopia. En 3 minutos ya tenía la compulsa preparada.
El 20 de marzo preparé el documento explicativo que os decía antes.
Y el 21 llegó el día de juntar todos los documentos y enviarlos al obispado. Ojo, quedaos con copia de todo (yo lo escaneé). Hice el envío por correo postal certificado. Podéis ponerlo con acuse de recibo. Es un poco más caro... para gustos.
Hasta aquí, y por el momento todo lo que está en vuestras manos para apostatar. Sólo queda esperar.
El 2 de abril, carta a casa del Obispado Mondoñedo-Ferrol. Es un acuse de recibo (propio del Obispado) en el que me informan que dado que resido en Coruña, el Obispado competente en este caso es el de Santiago, que ya ellos mismos se lo remiten y que el propio Arzobispado de Santiago se pondrá en comunicación conmigo en breve.
Sonaba esto a perdiz mareada, pero no. Con la semana santa de por medio, se hizo de rogar el Arzobispado de Santiago.
Pero el 25 de abril (día muy significativo en mi vida por múltiples razones) llegó a casa la esperada carta. El Arzobispado de Santiago me informaba que: “...comunicó al Parroco de San Rosendo de Canido, de que procediese a extender una nota marginal en el asiento de su bautismo, expresiva de que usted dejó voluntariamente depertenecer a la Iglesia Católica por acto formal de apostasía...”. El texto es un poco más largo y explica las disposiciones en las que incurro. Cuestiones legales básicamente.
Y así, virtualmente desde el 16 de abril, que es la fecha de la carta, y desde el 25, oficialmente, que es cuándo la recibí puedo decir, orgulloso de ello, que soy “apóstata”.
Quién necesite más datos que no dude en preguntarme. Hasta dónde sepa os contaré.
Y os dejo ya apuntado mi próximo reto: Darme de baja de los envíos postales de propaganda electora. Las primeras pesquisas apuntan a algo realmente difícil. Iremos manteniendo informado al personal.
Saludos
Deica